De cara a los Juegos Olímpicos de París 2024, atletas y federaciones deportivas abordan el ciclo menstrual como clave para la excelencia en el rendimiento.

En un giro revolucionario hacia la igualdad y el entendimiento científico en el deporte, el tema del ciclo menstrual está siendo abordado de frente por atletas y federaciones deportivas francesas, especialmente en la preparación para los Juegos Olímpicos de París 2024. La nadadora olímpica francesa Caroline Jouisse lidera este cambio con su participación en el programa ‘Empow’her’, un proyecto pionero del centro de alto rendimiento deportivo francés, INSEP, destinado a explorar la relación entre el ciclo menstrual y el rendimiento deportivo.

Este enfoque innovador permite a los entrenadores ajustar los regímenes de entrenamiento con precisión, optimizando las sesiones intensivas de musculación para coincidir con los picos de testosterona de las atletas. “Conocer mis picos de testosterona es crucial; es cuando me siento mejor y más fuerte en los entrenamientos”, comparte Jouisse, subrayando la importancia de esta información en su preparación para competir en los 10 km en aguas abiertas.

El programa ‘Empow’her’, lanzado en 2020, no solo busca mejorar el rendimiento deportivo sino también llenar el vacío científico existente en torno a la fisiología femenina. Hasta la fecha, 130 deportistas francesas de nueve federaciones deportivas han participado, aportando datos valiosos para futuras investigaciones. Juliana Antero, coordinadora del programa, señala una preocupante disparidad en las ciencias del deporte, donde solo el 9% de los estudios se centran en mujeres, en comparación con el 71% en hombres.

La menstruación, aún considerada un tema tabú, plantea desafíos no solo para las atletas sino también para sus entrenadores, a menudo hombres, que pueden sentirse incómodos abordando el tema. La nadadora Caroline Jouisse enfatiza la necesidad de sensibilizar tanto a las atletas como a los técnicos sobre este importante aspecto del rendimiento deportivo.

A medida que se acercan los Juegos Olímpicos, las federaciones deportivas francesas muestran un creciente interés en comprender y aplicar estos hallazgos. Por ejemplo, la federación de ciclismo ha observado mejoras en el rendimiento a mitad del ciclo menstrual, mientras que la federación de natación ha notado una disminución en el ritmo cardíaco durante la menstruación en las nadadoras participantes en el programa ‘Empow’her’.

Esta nueva tendencia hacia la inclusión de la fisiología femenina en el entrenamiento deportivo no solo promete mejorar el rendimiento en las competencias sino también romper el estigma asociado a la menstruación, marcando un paso adelante hacia la igualdad de género en el deporte.