El Senado aprueba reformas para que el IMSS pueda recibir bienes inmuebles como pago de cuotas. Una medida para fortalecer la infraestructura de salud y mejorar el servicio.

CDMX a 10 de abril, 2024.- En un movimiento legislativo considerado tanto audaz como controvertido, el Senado de la República ha aprobado un proyecto de decreto que permitirá al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recibir bienes inmuebles de entidades federativas, municipios y organismos descentralizados como forma de pago de cuotas obrero-patronales. Esta reforma, dirigida a las Leyes General de Salud, del Seguro Social y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio del Estado, busca impulsar el crecimiento de la infraestructura del IMSS y, con ello, mejorar la calidad del servicio brindado a millones de mexicanos.

 

La medida, que obtuvo 65 votos a favor, 13 en contra y 12 abstenciones, surge en respuesta al rezago que afecta al sistema de salud pública y a la calidad de sus servicios. Sin embargo, se ha especificado que los inmuebles no podrán usarse para saldar cuotas correspondientes al seguro de retiro, cesantía en edad avanzada y vejez. Estos bienes deben ser funcionales para el IMSS, libres de cualquier gravamen o contingencia judicial, y no darán derecho a la devolución de importes en efectivo al ente público.

 

La senadora Griselda Valencia de la Mora y el senador Rafael Espino de la Peña han destacado que esta reforma contribuirá significativamente a la salud financiera del IMSS y a la mejora de los servicios médicos y sociales esenciales para las personas trabajadoras y sus familias. Por otro lado, el senador Rogelio Israel Zamora Guzmán enfatizó la necesidad de esta medida, dado que los bienes municipales son inalienables e inembargables, lo que ha impedido hasta ahora al IMSS hacer efectivos sus créditos fiscales.

 

Sin embargo, esta propuesta no ha estado exenta de críticas. Senadores de la oposición, como Damián Zepeda Vidales y Claudia Edith Anaya Mota, han expresado su preocupación de que el IMSS se convierta en un «agente inmobiliario» más que en un proveedor de servicios de salud. Además, se teme que esta medida pueda incentivar a los gobiernos locales a entregar áreas verdes o parques como pago, lo que podría generar conflictos con las comunidades.

 

La iniciativa, que ahora ha sido remitida al Ejecutivo Federal para su promulgación, representa un desafío logístico y administrativo para el IMSS, que deberá equilibrar su rol como administrador de bienes inmuebles con su misión fundamental de proveer servicios de salud. El futuro revelará si esta medida innovadora logra efectivamente impulsar la mejora del sistema de salud pública en México.