Inauguramos el Puente Bicentenario de la Constitución de 1824, conectando historia y presente.

CDMX a 30 de abril, 2024.- En una jornada que revivió la riqueza histórica y cultural de México, figuras destacadas de la política mexicana se congregaron en la Antigua Garita de San Lázaro para la inauguración del «Puente Bicentenario de la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1824». Este nuevo paso peatonal simboliza la conexión entre el pasado constitucional del país y su presente legislativo.

 

Marcela Guerra Castillo, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, lideró este evento con la presencia de miembros prominentes de todos los partidos políticos, reafirmando la importancia de este puente no solo como una infraestructura física, sino como un enlace a la historia y los ideales que han formado la nación.

 

La inauguración fue acompañada de la exposición «Alas de Talavera, imágenes del águila mexicana», una muestra espectacular de 42 representaciones del águila, el símbolo nacional, realizadas en talavera por artesanos de Puebla. Esta colección recorre la evolución de este emblema desde los años 1500 hasta la actualidad, destacando su permanencia como lábaro patrio a través de los siglos.

 

Además, el evento sirvió para presentar un mural que captura la batalla de Tenochtitlán y honrar la figura de la Malintzi, resaltando su rol crucial, no solo en la conquista, sino en la formación de México. Este mural busca provocar reflexión sobre los eventos históricos que han definido la identidad nacional.

 

El evento también fue el escenario para la presentación del libro “Actas del Segundo Congreso Constituyente 1823-1824″, que marca el bicentenario de la primera Constitución de México independiente. Este documento no solo es una transcripción de las actas originales sino que incluye un estudio introductorio realizado por el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, subrayando el compromiso del país con la preservación y la educación de su historia constitucional.

 

Este puente no es solo una estructura, sino un recordatorio de cómo el pasado y el presente pueden converger en la construcción de un futuro más informado y reflexivo para todos los mexicanos.