Texto y Fotos Bruno Cortés

En el corazón del teatro contemporáneo, surge «La Clase», una comedia que va más allá de las risas, invitando al público a una introspección profunda sobre las relaciones amorosas. Leonardo de Lozanne y Javier López Miranda brillan en esta obra, presentando un contraste fascinante entre un galán carismático y un hombre introvertido y torpe en temas del corazón.

La producción, aunque sencilla, cautiva con su estética llamativa, creando un ambiente perfecto para una historia que teje el humor y la reflexión. «La Clase» se desenvuelve en un aula, un espacio común que se transforma en un escenario para debates morales sobre lo correcto y lo incorrecto en el amor.

Lo que hace única a esta obra es su habilidad para trascender el típico enfoque superficial sobre la atracción física, ofreciendo una perspectiva más profunda y significativa. La trama sorprende con giros inesperados, desafiando la noción de que una cara bonita es sinónimo de la pareja ideal.

Este dueto actoral no solo garantiza carcajadas sino que también introduce una crítica sutil sobre la toxicidad masculina, un tema de gran relevancia en la sociedad actual. La obra maneja este delicado asunto con una mezcla inteligente de humor y seriedad, haciendo que el espectador se sumerja en la historia y olvide el paso del tiempo.

Con una duración de 100 minutos y una clasificación para mayores de 15 años, «La Clase» se perfila como una de las comedias teatrales más destacadas del año. Los boletos, disponibles en taquilla y en línea, con precios entre $627 y $1,260, han sido objeto de gran demanda.

En conclusión, «La Clase» no es solo una obra teatral; es una experiencia que combina risas, reflexiones y una crítica social pertinente. Una comedia que redefine las relaciones amorosas en el escenario y promete ser un hito en la historia del teatro.