CDMX a 25 de septiembre, 2023.- La Ciudad de México, una urbe que late con el ritmo de millones, es también el hogar de un refugio culinario que rescata el sabor auténtico y tradicional del maíz criollo: Maizajo.
Fundado en el año 2016 por tres renombrados chefs, Santiago Muñoz, Gerardo Vázquez Lugo y Eric González, Maizajo no es solo un restaurante, es una revolución. Su misión trasciende lo gastronómico para sumergirse en el riquísimo legado de la tradición culinaria mexicana.
Al entrar a Maizajo, uno es transportado a las distintas regiones de México, desde Querétaro hasta Puebla, a través del aroma y sabor de las tortillas de maíz criollo que se sirven con orgullo en su mesa. El viaje no termina ahí; productos como masa, tostadas, pinole y harinas, todos ellos 100% nixtamalizados, adornan su menú, todos libres de conservadores, harinas y colorantes.
Pero, ¿qué es el nixtamalizado? Es una técnica ancestral que ha existido por aproximadamente 5,000 años. Se trata de un proceso que transforma el maíz, haciéndolo digerible mediante el uso de calor y una base alcalina, como las cenizas de encino o cal. Esta técnica, no sólo mejora la digestibilidad del maíz, sino que realza su sabor y textura, dotándolo de propiedades nutricionales inigualables.
Uno de los principios más admirables de Maizajo es su compromiso directo con los productores de maíz criollo. La eliminación de intermediarios no solo les permite ofrecer precios justos, sino garantizar la calidad, origen y tratamiento adecuado del maíz que sirven en cada platillo.
Este templo del maíz ha ganado el reconocimiento y admiración de los chefs más distinguidos de la Ciudad de México y ha estrechado lazos con más de 60 restaurantes con quienes colabora activamente.
El éxito y renombre de Maizajo se extiende más allá de sus paredes, ofreciendo asesoría profesional a la industria de la tortilla y servicio de banquetes, llevando su sabor y conocimiento a rincones aún más alejados.
En una era donde la comida rápida y procesada inunda el mercado, Maizajo emerge como un faro que guía hacia la esencia y riqueza del maíz criollo, recordando a todos la importancia de preservar y celebrar la herencia culinaria mexicana.
