Ciudad de México, 7 de agosto de 2023.- El gobierno de Brasil quiere que el sector privado ayude a reforestar la Amazonia, dijo la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, en una entrevista. Silva propuso utilizar concesiones para replantar unos 12 millones de hectáreas (120 mil km2) de bosque de aquí a 2030.

El plan fue esbozado la semana pasada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien se ha comprometido a acabar con la deforestación de la Amazonia para 2030. El relato de Silva sobre cómo funcionaría es el más detallado hasta la fecha.

En una entrevista concedida en Brasilia a finales de la semana pasada, Silva declaró que el Gobierno está estudiando la posibilidad de ofrecer concesiones privadas de tierras de propiedad federal para la plantación de árboles autóctonos junto con maderas de alto valor, como la caoba, muy apreciadas en las industrias del mueble.

También podrían otorgarse concesiones para generar otros productos, como semillas oleaginosas, fibras y resinas, junto con posibles sistemas de créditos de carbono.

«La idea aquí es que el sector empresarial pueda gestionar esto como una concesión», dijo. «Son concesiones por 30 o 40 años».

Andre Lima, jefe de control de la deforestación del ministerio, dijo a Reuters la semana pasada que el plan probablemente comenzaría con la concesión de tierras federales en la Amazonia ya destinadas a la conservación.

Tras un estudio adicional, se ampliaría a terrenos públicos no definidos legalmente como parques nacionales, reservas indígenas u otros territorios protegidos.

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, bajo cuyo mandato se disparó la deforestación entre 2019 y 2022, defendió el desarrollo económico de la Amazonía con minería y agricultura. Pero múltiples estudios han demostrado que la selva puede ser más valiosa económicamente en pie que talada.

Funcionarios de ocho naciones amazónicas, entre ellas Brasil, Colombia y Perú, se reunirán esta semana en la norteña ciudad brasileña de Belem en un encuentro de dos días de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica.

Su objetivo es forjar políticas, objetivos y posiciones unificadas en las negociaciones internacionales sobre unas 130 cuestiones que van desde la financiación del desarrollo sostenible hasta la inclusión de los indígenas.

El plan del gobierno brasileño para reforestar la Amazonia es un paso positivo en la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Es importante que el sector privado se involucre en este esfuerzo, ya que tiene los recursos y la experiencia necesarios para llevar a cabo este importante trabajo.