Tras el apoyo incondicional del gobierno de Miguel Ángel Riquelme a la industrialización en Coahuila, el integrante de la organización de campesinos “Sí a la Vida”, José Luis García Valero aseguró que se ha intensificado en los últimos años el abandono de los ejidos y cada vez se entregan con más frecuencia tierras a los empresarios.

En 2022, Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reveló que Coahuila es el séptimo lugar a nivel nacional con mayor disminución de Actividades Primarias como agricultura, la cría y explotación de animales, el aprovechamiento forestal, la pesca y la caza, registrando una caída del -1.3 por ciento.

Esta cifra contrasta con el aumento general del 2.5 por ciento a nivel nacional en dichas actividades.

Entrevistado por el portal Reporte Índigo, García Valero resaltó que el campo se considera que “el campo es arcaico y que hay que modernizarlo y entregárselo a los empresarios para que tengan esas formas de neolatifundismo, que ya no tiene que ver con grandes extensiones de tierra, tiene que ver más bien con la concentración de tecnología, agua y de insumos agroquímicos y demás en fracciones relativamente pequeñas de tierra, es lo que se llama agricultura extractivista”.

El gobernador Miguel Ángel Riquelme recalca constantemente la producción de vehículos de combustión interna en Coahuila, destacando su posición como líder en esta industria. Sin embargo, se espera que a finales de 2023 comience la producción de vehículos eléctricos en el estado, lo que duplicará la capacidad de las armadoras.

Esta preferencia hacia la industrialización lleva al desplazamiento del sector ejidal y atrae a empresas que promueven la agricultura extractivista, un método que agota los recursos de la tierra para satisfacer las demandas del mercado, sin tener en cuenta las necesidades de los habitantes del semidesierto.

García Valero advierte que, de continuar esta dinámica, el medio ambiente y la vida en la región sufrirán un deterioro a mediano y largo plazo. La agricultura extractivista depende en gran medida de la gran industria química, el petróleo y los tractores, lo cual no es sostenible debido a la falta de energía suficiente. Este enfoque agota la tierra y la convierte en un desierto, dejando consecuencias devastadoras.

A pesar de los presupuestos asignados para el desarrollo rural, como los 94 millones 654 mil 403.9 pesos destinados a la Promotora del Desarrollo Rural, estos montos representan solo el 0.021 por ciento de los recursos destinados a solventar los intereses de la Deuda Pública del estado en 2023, que ascendieron a 4 mil 411 millones 602 mil 426 pesos.

García Valero afirmó para Reporte Índigo, que los programas de ayuda, como Procampo, son paliativos insuficientes que no abordan la raíz del problema y comparó su efectividad con intentar curar un cáncer con aspirinas.

Además, estudios y especialistas señalan que el abandono del campo, la falta de políticas públicas adecuadas y las largas jornadas laborales llevan a que los trabajadores agrícolas opten cada vez más por el consumo de estimulantes ilegales.

Según el informe del Observatorio Mexicano de Salud Mental y Adicciones, Coahuila se encuentra entre las 11 entidades de México con mayor demanda de tratamientos relacionados con el consumo de anfetaminas, metanfetaminas y éxtasis.