La promoción de la imagen del gobierno de Miguel Riquelme ocupa el centro de atención, mientras la crisis de salud mental en el estado de Coahuila, caracterizada por un aumento alarmante de suicidios, fue relegada a un segundo plano. De acuerdo con Reporte Indigo, la investigación revela un desalentador panorama para el año 2023.

CDMX a 19 de julio, 2023.- La promoción de la imagen del gobierno de Miguel Riquelme ocupa el centro de atención, mientras la crisis de salud mental en el estado de Coahuila, caracterizada por un aumento alarmante de suicidios, fue relegada a un segundo plano. De acuerdo con Reporte Indigo, la investigación revela un desalentador panorama para el año 2023.

 

Durante el periodo de 2018 a 2022, los registros del portal de Transparencia revelan que la Coordinación General de Comunicación e Imagen Institucional, encabezada por Fernando Simón Gutiérrez Pérez, desembolsó una suma de 2 mil 215 millones 574 mil 641 pesos. Esta cifra supera en 12 veces el presupuesto necesario para abordar las deficiencias en los centros de salud del estado.

 

La falta de recursos designados para enfrentar la creciente tasa de suicidios fue una evidente omisión en la Ley de Prevención del Suicidio para el Estado de Coahuila de Zaragoza, en 2019. A pesar de la urgencia de abordar esta cuestión, ninguno de los 18 artículos de la ley hizo referencia a una asignación específica de fondos. Esta misma carencia se repitió en el Programa Estatal de Salud 2017-2023 de Coahuila, que no contempló la asignación de recursos para este propósito.

 

Asimismo, la escasez de recursos en materia de salud mental se evidenció en Coahuila, ya que los datos de la Plataforma Nacional de Transparencia muestran que únicamente existen 13 psiquiatras, 3 paidopsiquiatras y 28 psicólogos clínicos en los seis centros de salud sectorizados de la Secretaría de Salud. Estas cifras están muy lejos de cumplir con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, que sugiere contar con 10 psiquiatras por cada 100 mil habitantes.

 

Pese a los números presentados, parece que el presupuesto no está en consonancia con la magnitud del problema. De acuerdo con las estadísticas proporcionadas por la Fiscalía General del Estado, se registraron 283 casos de suicidio en 2020. La cifra disminuyó levemente a 281 en 2021, al mantener una tasa de 8.6 suicidios por cada cien mil habitantes. Sin embargo, para 2022, los suicidios aumentaron a 303 casos, al llevar la tasa a 9.1.

 

Un estudio publicado por el Instituto Municipal de Planeación de Saltillo titulado «Análisis del Suicidio en Saltillo 2018-2021», desveló que Coahuila ocupó el quinto lugar a nivel nacional en términos de tasa de suicidios. Preocupantemente, la capital del estado, Saltillo, reportó una tasa de suicidio de 10.3 por cada 100 mil habitantes, al superar la media mundial y considerablemente más alta que la media nacional.

 

En la próxima comparecencia del gobernador Riquelme ante el Congreso de Coahuila, los escasos diputados de la oposición exigirán explicaciones sobre la falta de asignación de recursos para abordar la salud mental.

 

A pesar de los reiterados llamados de los representantes locales, al exhortar a la Secretaría de Salud y a los ayuntamientos a actuar en relación a la salud psicológica, ninguna de las más de 16 propuestas presentadas hasta junio plantea la idea de aumentar el presupuesto para los centros de salud mental o construir nuevas clínicas.

 

En esa misma línea, el gobierno de Riquelme es objeto de interrogantes sobre la utilización de los fondos federales, especialmente en el ámbito de la salud. La Auditoría Superior de la Federación (ASF) señaló anomalías por más de 939 millones de pesos en tres programas de salud en 2021.

 

Reporte Indigo también destacó que, pese a la grave crisis de suicidios y la promulgación de la Ley de Prevención del Suicidio en 2019, los registros de gastos del gobierno de Coahuila no muestran compras públicas destinadas a la salud mental en 2021, año en que la pandemia de covid-19 alcanzó su punto máximo.