Estudio revela que una mejor condición física en niños y adolescentes puede reducir el riesgo de trastornos mentales como la ansiedad y el TDAH.

Un estudio reciente publicado en JAMA Pediatrics destaca que los niños y adolescentes con una mejor condición física tienen un menor riesgo de desarrollar síntomas depresivos, ansiedad y trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Este hallazgo es crucial en un contexto donde los diagnósticos de salud mental en jóvenes están en aumento tanto en Estados Unidos como globalmente.

El estudio, llevado a cabo por investigadores en Taiwán, analizó dos grandes bases de datos: las Pruebas Nacionales de Aptitud Física de los Estudiantes de Taiwán y las Bases de Datos Nacionales de Investigación sobre Seguros. Al comparar el rendimiento físico y la salud mental de los estudiantes, encontraron una relación dosis-dependiente entre la aptitud física y el menor riesgo de trastornos mentales.

Los parámetros evaluados incluyeron la aptitud cardiovascular, la resistencia muscular y la potencia muscular. Mejoras en cada una de estas áreas se asociaron significativamente con un menor riesgo de problemas de salud mental. Por ejemplo, una disminución de 30 segundos en una carrera de 800 metros se relacionó con una reducción en la ansiedad y el TDAH en chicas, mientras que un aumento de cinco abdominales por minuto disminuyó el riesgo de depresión y ansiedad en niñas.

Estos resultados sugieren que la buena condición cardiorrespiratoria y muscular pueden actuar como factores protectores contra la aparición de trastornos mentales en la juventud. A diferencia de estudios anteriores que se basaban en autoinformes, este análisis se apoyó en evaluaciones objetivas y criterios independientes.

El estudio responde a una creciente preocupación por la salud mental juvenil, que el director general de Sanidad de Estados Unidos, Vivek Murthy, ha descrito como “la crisis de salud pública más importante de nuestro tiempo”. En respuesta a las tendencias alarmantes, como el aumento en las tasas de suicidio y autolesiones entre adolescentes, el estudio sugiere que los programas de ejercicio físico podrían ser intervenciones preventivas primarias efectivas contra los trastornos mentales en niños y adolescentes.