Con la promesa de llevar a cabo una administración transparente y participativa, Carlos Orvañanos, candidato de la coalición «Alianza Va por la CDMX», enfatizó su compromiso de gobernar Cuajimalpa con una estrategia centrada en la rendición de cuentas, la participación ciudadana y la toma de decisiones consensuada entre residentes y funcionarios públicos, en caso de resultar victorioso en las elecciones de junio próximo.

Anunció también que su gobierno estará receptivo a las inquietudes cotidianas de los ciudadanos, sin cerrar las puertas, y se asegurará de cumplir con el mandato constitucional de servir.

“Aquí no habrá moches para los cuates empresarios ni mucho menos vamos a tolerar obras opacas en Santa Fe como se toleró por años; aquí los vecinos tendrán mando para conocer los proyectos inmobiliarios ya sean condominales, comerciales o empresariales”, precisó.

Las ventanillas de atención ciudadana de la Alcaldía verán ampliados sus horarios, e incluso se añadirán horarios especiales durante los fines de semana, esto en un esfuerzo por “tener la sensibilidad institucional para darle al vecino las herramientas o la información necesaria sobre alguna gestión para temas particulares”.

“Aquí no vamos a caer en corrupción para comprar patrullas, no habrá nepotismo, ni nóminas alternas para los cuates, mucho menos desviar el dinero público para proyectos personales”, aseguró el aliancista.

Los esquemas de gasto por alcaldía y otros rubros vitales para el funcionamiento de las autoridades fueron centralizados al inicio de la administración de Claudia Sheinbaum, una acción que Orvañanos lamentó.

“Ahí comenzó la corrupción de Morena, en centralizar las compras de Gobierno desde la Secretaría de Finanzas capitalina, donde las cuentas nunca han sido claras porque la mayoría legislativa ha frenado los intentos de la oposición por conocer los movimientos de compra y gasto que se ejecuta desde el Gobierno central”.

La percepción de corrupción en el servicio público de la Ciudad de México, según expuso el aliancista, se debe directamente a sus desfavorables evaluaciones en transparencia a nivel internacional.

“Eso se lo debemos a la 4T y a Morena; la organización World Justice Project reveló en un estudio elaborado entre 2022 y 2023, que la capital del país era de las más corruptas en el mundo, en aspectos como sobornos, influencias inapropiadas o apropiación indebida de fondos. La corrupción es un mal que Morena y la Alcaldía de Cuajimalpa nos busca heredar, pero nosotros la vamos a combatir de una manera seria y de la mano con los vecinos”, sentenció.