En un inesperado giro durante la presentación de la estrategia de seguridad y construcción de paz de la candidata a la Jefatura de Gobierno por la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, Clara Brugada, un conocido personaje local, Rafael Acosta Ángeles, alias “Juanito”, hizo una entrada tumultuosa en el exconvento de San Hipólito. Su objetivo: expresar reclamos directos hacia la aspirante al cargo más importante de la Ciudad de México.

Clara Brugada, abanderada de Morena, PT y PVEM, se encontraba exponiendo su plan de acción frente a una audiencia atenta cuando “Juanito” irrumpió en el recinto, lanzándole acusaciones de haberle robado Iztapalapa, territorio que previamente había disputado en el ámbito político.

El incidente tomó por sorpresa a los presentes, pero mientras Acosta Ángeles vociferaba sus demandas, también se escucharon voces de apoyo y aplausos dirigidos hacia Brugada Molina. Esta escena creó un ambiente de tensión y efervescencia política en el lugar.

En un intento por llamar la atención sobre sus reclamos, “Juanito” mostró una cartulina que parecía contener fotografías relacionadas con su denuncia, lo que provocó una breve movilización del personal de seguridad del recinto para contener la situación.

Sin embargo, la candidata de la coalición “Sigamos Haciendo Historia” continuó con su discurso sin alteraciones significativas, aparentemente decidida a mantener el foco en su presentación y relegar la interrupción a un segundo plano.

Este episodio deja entrever las tensiones y rivalidades presentes en el panorama político de la Ciudad de México, especialmente en la antesala de unas elecciones importantes. La capacidad de Clara Brugada para mantener la compostura y seguir adelante con su mensaje puede interpretarse como un indicio de su determinación y enfoque en medio de situaciones desafiantes.