En los últimos años se han incrementado los actos de vandalismo contra monumentos históricos, los cuales no sólo causan daños materiales, sino que también atentan contra la identidad cultural del país y el legado que representa a la nación, expresó el senador Noé Castañón Ramírez, de Movimiento Ciudadano.

 

Por ello, el legislador presentó una iniciativa que busca reformar la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, para tipificar al vandalismo como una causante de sanción, para quien lo cometa en contra de los monumentos históricos.

 

La propuesta que se envió a las comisiones unidas de Justicia y de Estudios Legislativos Primera, establece que quien por cualquier medio dañe, altere o destruya un monumento arqueológico, artístico o histórico, de forma intencional, se sancionará con prisión de tres a diez años y con una multa de hasta por el doble del valor del daño causado, adicional a la aplicación de sanciones que establece el Código Penal Federal y las leyes vigentes.

 

“La libertad de expresión y el derecho a la protesta no debe ser interpretado como invitación al daño del patrimonio cultural para la ciudadanía”, expresó el legislador.

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Dijo que el patrimonio cultural representa un legado invaluable en nuestro país, que debe ser protegido para las generaciones presentes y futuras.

 

El vandalismo, subrayó Castañón Ramírez, solamente busca causar daño y destruir la propiedad, mientras que la “iconoclasia” es una forma de protesta que busca esencialmente una reescritura o eliminación de los iconos culturales que se consideran injustos, ofensivos y perjudiciales para ciertos grupos de personas.

 

En este sentido, la evolución de las culturas implica heredar las manifestaciones artísticas, tangibles e intangibles, para construir un patrimonio cultural que permita la preservación de una memoria colectiva y su identidad a través del tiempo.

 

Refirió que México es uno de los países más ricos y diversos del mundo, pues de acuerdo con la Oficina de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, nuestra nación cuenta con 35 lugares contemplados como patrimonios culturales de la humanidad.

 

Es necesario, puntualizó, la implementación de leyes y reglamentos que definan con mayor claridad la protección del patrimonio cultural tangible del país, ante los posibles actos de vandalismo.