La propuesta de modificar la Norma Oficial Mexicana NOM-001-SCT-2-2016 para incorporar tecnología de radiofrecuencia (RFID) en placas metálicas, calcomanías de identificación y tarjetas de circulación en México ha desatado una polémica entre expertos, al manifestar dudas sobre por los costos, falta de transparencia y riesgos para la protección de datos de los usuarios.

Según análisis especializados, la introducción de chips RFID podría incrementar significativamente los costos de producción, lo que se traduciría en un aumento sustancial en el precio de estos documentos vehiculares. Esto podría impactar directamente en los bolsillos de los usuarios y contribuyentes del sistema de transporte.

Uno de los principales puntos de preocupación es la vulnerabilidad de la privacidad de los usuarios con la tecnología RFID. Los expertos advierten sobre la posibilidad de intervenciones no autorizadas y extracción de datos, lo que podría implicar una violación de las normativas de protección de datos personales.

El proyecto de Norma Oficial propone que los Estados y otros emisores de placas sean responsables de adquirir los equipos necesarios para el grabado de los chips RFID. Sin embargo, se plantea la preocupación de que esta medida genere inconvenientes logísticos, como largas esperas y molestias para los usuarios.

Aunque se ha mencionado que la implementación de la tecnología RFID responde a una solicitud de la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad, esta información aún no ha sido oficialmente confirmada. Mientras tanto, la propuesta está siendo objeto de un exhaustivo análisis por parte de diversos actores, desde expertos hasta autoridades competentes.

La decisión final sobre la viabilidad y aprobación de la NOM-001-SICT-2-2024 está pendiente y es tema de debate tanto en el ámbito público como en el privado, ya que su implementación podría tener repercusiones significativas para millones de conductores mexicanos.