En busca de soluciones humanistas y políticas de Estado duraderas

San Andrés Cholula, Puebla, 4 de marzo de 2024. Durante su participación en el conversatorio «De la reflexión a la acción» de la Universidad Iberoamericana, Alejandro Armenta, una figura destacada en el ámbito académico y político, compartió su perspectiva sobre el combate a la pobreza, enfatizando que las soluciones no deben centrarse en acciones superficiales como la pavimentación de calles, sino en una visión integral humanista respaldada por políticas de Estado.

Armenta criticó la tendencia de depender de políticas públicas que varían según el gobierno de turno, argumentando que estas no son suficientes para abordar las raíces profundas de la desigualdad y la pobreza. En su lugar, abogó por políticas de Estado más estables y duraderas que trasciendan los periodos de gobierno individuales y se enfoquen en un humanismo que beneficie a todos los mexicanos por igual.

Resaltó los avances logrados por el gobierno federal actual en la reducción de la brecha de desigualdad, incluso frente a retos globales como la pandemia de COVID-19, el conflicto en Ucrania, y la volatilidad en los precios del petróleo. Atribuyó estos logros a una estrategia gubernamental efectiva que ha logrado disminuir la corrupción y promover una justicia tributaria más equitativa, cerrando las puertas al privilegio fiscal que anteriormente permitía la condonación de grandes sumas de dinero a ciertos sectores.

El respeto a los derechos humanos y la atención a los grupos vulnerables son, según Armenta, aspectos fundamentales que el gobierno y el Estado deben priorizar. Criticó las posturas mercantilistas que ignoran el valor del humanismo y destacó la importancia de ofrecer becas y apoyos a personas con discapacidad, jóvenes en situaciones de vulnerabilidad, madres solteras e indígenas como medios cruciales para impulsar el desarrollo social y económico.

Para Armenta, el verdadero cambio viene de procesos integrales que fomenten el desarrollo económico y aseguren una distribución equitativa de la riqueza a través de la regionalización. Este enfoque, argumenta, no solo combatiría la pobreza de manera más efectiva, sino que también crearía círculos virtuosos de crecimiento y bienestar para todas las comunidades.

Su mensaje resonó fuertemente entre los académicos y estudiantes presentes en el evento, señalando un camino hacia soluciones más profundas y duraderas para los problemas sociale