Ciudad de México, 28 de febrero de 2024.– En un acto que demostró la política de puertas abiertas y el respeto transversal entre bancadas, el Pleno del Senado de la República aprobó con honores la licencia solicitada por el senador Alejandro Armenta, quien dejará sus labores legislativas a partir del 1 de marzo para emprender un nuevo proyecto político. Este momento marcó un reconocimiento unánime a su destacada labor y compromiso durante su periodo en el Senado.
Representantes de todas las corrientes políticas presentes en el Senado aprovecharon la ocasión para elogiar el trabajo de Armenta, destacando su capacidad para construir puentes entre distintas visiones y su incansable esfuerzo por un México más justo y equitativo. Ricardo Monreal Ávila, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, resaltó la eficacia de Armenta al frente de diversas comisiones y su liderazgo en la Mesa Directiva.
Nancy de la Sierra Arámburo, del PRI, compartió una reflexión personal sobre su camino conjunto con Armenta hacia el Senado, subrayando el progreso que han logrado para Puebla, independientemente de las diferencias en sus proyectos políticos. La senadora Nadia Navarro, también del PRI, y Freyda Marybel Villegas Canché, de Morena, expresaron su admiración y apoyo a Armenta en su aspiración a gobernar Puebla, destacando su humanismo y liderazgo.
Manuel Añorve Baños del PRI y Checo Pérez Flores de Morena, junto con Martha Cecilia Márquez Alvarado del PT y Miguel Ángel Mancera Espinosa del PRD, se sumaron a las muestras de respeto y buenos deseos, enfatizando su capacidad parlamentaria y su contribución al trabajo legislativo.
Armenta, en su intervención, hizo un recuento de sus logros como senador, recordando su papel en la presidencia de la Mesa Directiva, la Comisión de Hacienda y Crédito Público, entre otras. Reafirmó su compromiso con los principios de honestidad, trabajo y lealtad que han guiado su carrera, y aseguró continuar en esta línea en su futura encomienda en Puebla.
La despedida de Alejandro Armenta del Senado no solo marca el fin de una etapa significativa en su carrera política sino que también destaca la capacidad de la política mexicana para reconocer y valorar el trabajo transversal en pro del desarrollo del país. Su partida deja un legado de unidad, compromiso y dedicación que, sin duda, marcará su camino futuro en el servicio público.
