Ciudad de México – El país azteca ha demostrado una vez más su potencial en el mercado global, posicionándose como el principal destino del nearshoring, la estrategia de externalización que se presenta como respuesta al offshoring tradicionalmente establecido en Asia. Con el auge de esta práctica, México está logrando una inserción económica sin precedentes en la escena internacional.

 

Las ventajas de México para el nearshoring van más allá de la simple geolocalización. La interrupción de las operaciones en Asia y la necesidad de resiliencia organizacional han derivado en que empresas como Tesla fijen su mirada en el talento mexicano y la competitividad en costos que ofrece el país.

 

Dicha estrategia ha generado un impulso económico significativo, traducido en la creación de empleos y el incremento de la inversión extranjera. Con la expectativa de la apertura de 47 nuevos parques industriales y la llegada de al menos 453 empresas para el 2024-2025, el futuro se muestra prometedor.

 

Las cifras del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) son alentadoras, proyectando un aumento en las exportaciones globales de 78 mil millones de dólares anuales gracias al nearshoring, y con México llevándose la parte del león con un 45% de ese total.

 

Desde 2018, más de 800 compañías extranjeras han reconocido el potencial de México en esta área, lo que afirma la relevancia y la importancia del nearshoring en la agenda económica nacional.

 

Con todo, es evidente que México, con su cultura, talento y posición geográfica, se perfila como un coloso en la externalización cercana, prometiendo aportar enormemente al desarrollo del país.