Las redes sociales y su lado oscuro: Cómo afectan a la salud mental de los adolescentes.

CDMX a 25 de septiembre, 2023.- Las redes sociales se han convertido en la puerta de entrada a un mundo virtual donde los adolescentes buscan pertenecer y ser reconocidos. Sin embargo, las puertas de esta nueva realidad virtual también esconden sombras que amenazan la salud mental de los más jóvenes.

 

La conexión tóxica: Redes sociales y salud mental

 

No es ninguna sorpresa que la era digital y la omnipresencia de las redes sociales hayan traído consigo tanto luces como sombras. En el caso de los adolescentes, el deseo de aprobación y de adaptarse a una realidad online puede tener un costo emocional.

 

Investigaciones muestran que adultos jóvenes inmersos en este entorno digital tienen una propensión tres veces mayor a caer en depresión. Un dato alarmante que refuerza el vínculo entre el excesivo uso de redes y el riesgo de comportamientos y pensamientos suicidas. La conexión por más de dos horas diarias a estas plataformas puede resultar en un incremento de ansiedad y estados depresivos.

 

El juego del espejismo: Autoimagen y autoestima en la era digital

 

La presión por encajar y la constante exposición a estándares de belleza retocados digitalmente suman a la tormenta perfecta. Las redes sociales se han convertido en escenarios donde se despliegan paradigmas de perfección a menudo inalcanzables, afectando la autoestima de los adolescentes y llevando a la insatisfacción con uno mismo.

 

Ciberacoso: La amenaza silente en la red

 

Añadiendo un ingrediente más al cóctel, el ciberacoso entra en juego como una forma de violencia digital. Utilizando estas plataformas como armas, algunos individuos eligen herir, amenazar e intimidar, dejando cicatrices emocionales en sus víctimas. Aquellos adolescentes con menor apoyo social son más susceptibles de ser blanco de estas agresiones.

 

Luz al final del túnel: Estrategias preventivas

 

Ante tal panorama, es crucial que los responsables de estos jóvenes – padres, educadores y sociedad en general – tomen cartas en el asunto. Es vital establecer límites en el uso, promover actividades fuera de las pantallas y fortalecer la comunicación, creando espacios seguros para que los adolescentes se expresen y se sientan respaldados.