En un episodio lleno de estrategia y tensión, el gobernador Cuauhtémoc Blanco y su hermano Ulises Bravo movilizan sus fuerzas para respaldar a dos candidatos estratégicos en la elección del líder de los Comités de Defensa de la Transformación en Morelos.

En una maniobra astuta y definitiva, el gobernador Cuauhtémoc Blanco, junto a Ulises Bravo, ha orquestado un bloque de votos que apunta a consolidar su influencia en el crucial proceso sucesorio en Morelos. La reciente sesión del Consejo Estatal de Morena ha sido el tablero donde se ha jugado este ajedrez político, y los peones elegidos han sido Sandra Anaya y Víctor “Wero” Mercado, miembros destacados de su gabinete.

Con un total de 24 y 26 votos respectivamente, ambos aspirantes han recibido un respaldo incondicional por parte de los consejeros afines al bloque del gobernador, en una votación que ha dejado en evidencia la polarización dentro de Morena en el Estado.

Este apoyo no es casualidad: Cuauhtémoc Blanco está decidido a jugar un papel preponderante en la elección del próximo líder de los Comités de Defensa de la Transformación. Este respaldo también manda un mensaje inequívoco hacia los confines del partido: Blanco desea tener control e influencia directa en el futuro político inmediato de Morelos.

Pero la jugada no está completa. La batalla por la sucesión ha iniciado, con Rabindranath Salazar y Margarita González también en la contienda. La encuesta próxima no será solo una elección; será un pulso entre la visión y la influencia de Cuauhtémoc Blanco y las opciones de cambio que resuenan entre las bases de Morena en Morelos.