El Museo Nacional de Arte (Munal) ha inaugurado recientemente la exposición «Ciudad de contrastes», un gabinete de fotografía y gráfica que revela el pasado multifacético de la Ciudad de México a través de 40 piezas seleccionadas. Esta muestra, curada por David Caliz y Ramón Avendaño, se centra en explorar la ciudad como un palimpsesto, una entidad construida sobre capas históricas sucesivas.

La exposición destaca obras que abarcan desde principios del siglo XX hasta 1954, ofreciendo una visión panorámica de las transformaciones urbanas y arquitectónicas de la capital. Entre las piezas más destacadas se encuentra la fotografía «Anarquía arquitectónica de la Ciudad de México» de Lola Álvarez Bravo, que captura la efervescencia arquitectónica y el crecimiento urbano de la época.

Además, «Ciudad de contrastes» no solo explora la evolución estética y técnica de la fotografía y la gráfica, sino que también plantea preguntas profundas sobre la reproductibilidad del arte y la autoría en un contexto moderno. Este enfoque teórico invita a los visitantes a cuestionar la relación entre la fotografía y la realidad, así como la originalidad de las obras reproducidas.

La muestra incluye obras de artistas prominentes como José Guadalupe Posada, Cano Manilla y Lola Álvarez Bravo, así como una representación equitativa de género con obras de mujeres como Vita Castro, Esperanza Cervantes y Tina Modotti. También se destacan grabados políticos del Taller de la Gráfica Popular y la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios, subrayando la importancia histórica y cultural de la colección.

La exposición está abierta al público en el Museo Nacional de Arte, ubicado en Tacuba No. 8, colonia Centro, alcaldía Cuauhtémoc. El horario de visita es de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas. Esta oportunidad única permite a los visitantes explorar cómo la Ciudad de México ha sido interpretada y representada a lo largo de los años, a través del arte visual y la fotografía histórica.

Esta iniciativa no solo celebra el patrimonio cultural de la ciudad, sino que también invita a reflexionar sobre su compleja identidad y evolución a lo largo del tiempo, haciendo de «Ciudad de contrastes» una experiencia imperdible para los amantes del arte y la historia urbana.