Mantén tu higiene bucal en óptimas condiciones con estos sencillos métodos

La limpieza bucal es una de las tareas de aseo personal que no pueden faltar, ya que una buena higiene bucal hace hablar por sí sola a tu sonrisa y demuestra tu responsabilidad. Sin embargo, para lograrlo, es esencial utilizar el cepillo correcto y asegurarse de que esté en óptimas condiciones. Un cepillo sucio puede contradecir todos tus esfuerzos de higiene, por lo que es fundamental aprender a desinfectarlo. Aquí te presentamos cuatro maneras sencillas para mantener tu cepillo de dientes libre de gérmenes.

El cepillo de dientes: un utensilio milenario y en constante evolución

El cepillo de dientes tiene una historia milenaria. Los primeros registros de su uso datan de hace más de 5 mil años en la antigua civilización egipcia. El cepillo de dientes moderno fue inventado por William Addis en 1780 y ha evolucionado significativamente desde entonces. En 1954 se introdujo el cepillo eléctrico y en 1980 surgieron los modelos con cabezales flexibles para una limpieza más eficiente. Hoy en día, encontramos cepillos con funciones vibratorias o giratorias, así como cepillos masticables y otros diseñados para facilitar su uso.

Este utensilio es esencial para nuestra higiene bucal, pero también puede albergar hasta 10 millones de bacterias, incluidas algunas provenientes del retrete si se deja cerca de él. Por ello, es vital renovar nuestro cepillo, no compartirlo y desinfectarlo frecuentemente. A continuación, te mostramos cuatro maneras sencillas para desinfectarlo correctamente.

1. Agua caliente

La forma más sencilla y rápida de desinfectar tu cepillo dental es sumergiéndolo en agua hirviendo por 2 a 3 minutos. Después, sacude las cerdas con el dedo pulgar limpio y déjalo secar al aire libre.

2. Enjuague bucal con clorhexidina

La clorhexidina es excelente para eliminar bacterias y microorganismos causantes de caries y gingivitis. Para desinfectar tu cepillo con este producto, déjalo remojar en el enjuague bucal por una hora, luego enjuágalo con agua y déjalo secar.

3. Limpiador de prótesis dentales

Las pastillas efervescentes para prótesis dentales son otra opción efectiva. Llena un vaso con agua, disuelve una pastilla y sumerge tu cepillo por 10 minutos. Luego, enjuágalo con agua y déjalo secar.

4. Vinagre blanco y bicarbonato de sodio

Estos ingredientes caseros tienen propiedades antisépticas. Mezcla una pizca de bicarbonato con 5 gotas de vinagre blanco y un poco de agua. Sumerge tu cepillo y déjalo reposar por un par de horas, luego enjuágalo bien con agua.

Mantén tu cepillo de dientes limpio y asegúrate de una sonrisa saludable.