La industria de vehículos pesados en México enfrenta una importante presión debido al exponencial crecimiento de la importación de vehículos usados, lo cual está afectando las ventas, producción y exportaciones de unidades nuevas. Uno de los factores más preocupantes es el incremento exponencial en la importación de vehículos pesados usados.

Alejandro Osorio Carranza, director de Asuntos Públicos y Comunicación de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), informó que, de enero a abril de 2024, la importación de estos vehículos creció un 379.7% en comparación con el mismo periodo de 2022 y un 157.4% respecto a los primeros cuatro meses de 2023. «Esta situación no solo afecta las ventas de vehículos nuevos, sino que también al mercado secundario de vehículos usados a la baja».

Al respecto, Virginia Olalde López-Gavito, directora de Comercio Exterior y Estudios Económicos de la ANPACT, señaló que, de enero a mayo, la comercialización al mayoreo alcanzó 20,958 vehículos, una baja del 1.4%. La producción fue de 79,900 unidades, con una disminución del 15.0%, mientras que las exportaciones sumaron 63,404 vehículos, una caída del 15.8% respecto al mismo periodo del año anterior.

Agregó que, en mayo se registraron caídas significativas en todos los indicadores clave: las ventas al mayoreo cayeron un 28.7% con 3,462 unidades, la producción disminuyó un 35.2% con 12,141 unidades y las exportaciones se redujeron en un 33.1%, totalizando 9,932 unidades.

Ante este panorama, Osorio subrayó la urgencia de actualizar el Acuerdo Ambiental vigente desde 2004. Este acuerdo permite la importación de vehículos con tecnologías obsoletas y más contaminantes, lo que resulta perjudicial tanto para el medio ambiente como para la industria nacional. «Es muy importante que la Secretaría de Economía y la SEMARNAT tomen medidas para actualizar este acuerdo y evitar la entrada de vehículos chatarra al país», añadió.

Además de la problemática con las importaciones, Osorio mencionó que una disrupción en la cadena de suministro ha afectado la producción de vehículos pesados. Un incendio en abril en la principal fábrica de espejos en Escobedo, Nuevo León, interrumpió la producción de esta autoparte esencial, retrasando la entrega de vehículos nuevos.

Durante la presentación de los resultados, Osorio felicitó a Claudia Sheinbaum Pardo, virtual presidenta electa de México, y expresó la disposición de ANPACT para colaborar con su administración en la promoción de una movilidad segura y sostenible. Asimismo, aplaudió el nombramiento de Juan Ramón de la Fuente como coordinador del equipo de transición y la continuidad de Rogelio Ramírez de la O en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Finalmente, Osorio enfatizó la importancia de mantener un diálogo abierto con el nuevo gobierno y el Congreso para desarrollar políticas públicas que promuevan la inversión, la innovación y una movilidad sustentable. Subrayó que la renovación de la flota, el fortalecimiento de la infraestructura y el abastecimiento de Diésel Ultra Bajo en Azufre (DUBA) son esenciales para que la industria automotriz de vehículos pesados siga siendo un motor de crecimiento económico y generador de empleo en México.