Este descubrimiento revela una reserva de agua 140 billones de veces mayor que la de los océanos terrestres

Hace poco más de una década, dos equipos de astrónomos presentaron un hallazgo sorprendente: la mayor masa de agua jamás detectada en el universo. Esta masa de agua es equivalente a unos 140 billones de veces el agua presente en los océanos de la Tierra y se encuentra alimentando a un agujero negro supermasivo.

El agua rodea un enorme agujero negro activo en el cuásar APM 08279+5255, situado a más de 12,000 millones de años luz de distancia. Los cuásares son núcleos activos de galaxias en los que un agujero negro supermasivo extrae material de un disco que lo rodea. Este proceso genera una cantidad inmensa de energía, que puede ser detectada a grandes distancias.

Dado que la luz de este cuásar ha tardado más de 12 mil millones de años en llegar a nuestros telescopios, los astrónomos están observando agua que existía solo 1.8 mil millones de años después del Big Bang. Este descubrimiento se convierte así en la reserva de agua más grande y antigua conocida hasta la fecha.

APM 08279+5255 alberga un agujero negro 20,000 millones de veces más masivo que el sol y produce tanta energía como mil billones de soles, según la NASA. El agua, en forma de vapor, se encuentra distribuida en una región gaseosa que abarca cientos de años luz.

Características del agua en el cuásar:

  • Temperatura: El gas está a unos fríos 63 grados Fahrenheit (menos 53 grados Celsius).
  • Densidad: Es 300 billones de veces menos denso que la atmósfera de la Tierra, pero sigue siendo cinco veces más caliente y de 10 a 100 veces más denso que lo típico en galaxias como la Vía Láctea.

Este entorno inusualmente caliente y denso sugiere que el cuásar está bañando el gas con rayos X y radiación infrarroja. Según las mediciones del vapor de agua y otras moléculas como el monóxido de carbono, los astrónomos sugieren que hay suficiente gas para alimentar al agujero negro hasta que crezca unas seis veces su tamaño. Sin embargo, parte de este gas podría condensarse en estrellas o ser expulsado del cuásar.

Este descubrimiento cambia la percepción de la existencia de agua en el universo. Anteriormente, se pensaba que la Tierra era un lugar único y privilegiado con agua, pero ahora sabemos que el agua es una de las moléculas más abundantes en el espacio exterior.