Este viernes, Grupo Carso, la empresa del magnate Carlos Slim, anunció la adquisición de la operación del Grupo Bal en dos plataformas petroleras ubicadas en el Golfo de México, por un monto aproximado de 530 millones de dólares.

Este viernes, Grupo Carso, la empresa del magnate Carlos Slim, anunció la adquisición de la operación del Grupo Bal en dos plataformas petroleras ubicadas en el Golfo de México, por un monto aproximado de 530 millones de dólares.

Según el comunicado emitido por Grupo Carso a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), la transacción fue completada después de cumplir con todas las condiciones establecidas y obtener las autorizaciones regulatorias correspondientes. La operación se inició el pasado 18 de diciembre de 2023.

La adquisición fue realizada a través de Zamajal, la filial petrolera de Grupo Carso, de la cual posee el 90% de las acciones. Con esta compra, Grupo Carso adquiere el 50% de las operaciones de PetroBal Operaciones Upstream en los campos petroleros de Ichalkil y Pokoch, situados frente a la costa de Campeche, en el sureste mexicano.

El restante 50% de las operaciones en estos campos sigue siendo operado por Fieldwood Energy E&P México, bajo la supervisión de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) de México, como parte de un contrato de producción compartida establecido con el gobierno mexicano.

Los campos Ichalkil y Pokoch, ubicados en aguas someras del Golfo de México, cubren una superficie de aproximadamente 58 kilómetros cuadrados. Iniciaron actividades de exploración en 2016 y comenzaron la extracción de crudo en 2022, con una producción actual de alrededor de 16,350 barriles diarios.

Desde 2017 hasta 2022, el consorcio responsable de estas plataformas ha perforado cinco pozos en el Golfo de México y poseía activos valuados en 800 millones de dólares hasta diciembre de 2023.

Además de esta transacción, Grupo Carso ya había incursionado en el sector petrolero en septiembre de 2023, a través de Zamajal, adquiriendo una participación en el yacimiento ‘Zama’, también ubicado en aguas someras del Golfo de México, tras la compra de la subsidiaria Talos Energy.

Con estas acciones, Grupo Carso refuerza su presencia y participación en el sector energético mexicano, consolidando su estrategia de crecimiento y desarrollo en una de las industrias clave para la economía nacional.