Las rosas son una joya en cualquier jardín, pero su éxito puede depender en gran medida de las plantas que las rodean. Algunos vecinos verdes pueden ser perjudiciales para su crecimiento, compitiendo por recursos o aumentando el riesgo de enfermedades.

Las peores plantas compañeras para tus rosas

  1. Lilas Las lilas pueden competir agresivamente por agua y nutrientes. Estas plantas leñosas también son propensas al oídio, lo que puede afectar negativamente a tus rosas.
  2. Boca de dragón Estas coloridas plantas son susceptibles al mildiú polvoriento y al óxido, enfermedades que también pueden afectar a las rosas si se plantan demasiado cerca.
  3. Papas, tomates y pimientos Estas plantas pueden propagar enfermedades como la marchitez por verticillium y atraer plagas que también afectan a las rosas. Es mejor mantenerlas alejadas para evitar problemas.
  4. Alcea rosea (malvarrosa) Aunque ambas plantas disfrutan de condiciones similares, son susceptibles a la oxidación. Plantarlas juntas puede aumentar el riesgo de esta enfermedad.
  5. Margaritas Las margaritas retienen humedad en el suelo, creando un ambiente ideal para la mancha negra, una enfermedad fúngica común en las rosas.
  6. Menta La menta puede competir por recursos y su fuerte aroma puede disuadir a los polinizadores de visitar tus rosas. Además, su crecimiento rápido puede abrumar a las rosas.
  7. Gloria de la mañana Estas trepadoras pueden enredarse con las rosas y competir por agua y nutrientes, causando daños a tus plantas.
  8. Creeping Jenny Aunque es una excelente cobertura del suelo, esta planta puede sofocar a las rosas y aumentar el riesgo de enfermedades debido a la mayor retención de humedad.

Cómo elegir los mejores compañeros para tus rosas

Para asegurar que tus rosas florezcan en su máximo esplendor, elige plantas que no compitan por los mismos recursos y que no sean propensas a las mismas enfermedades. Plantas como el larkspur pueden ser una buena opción, ya que atraen escarabajos que benefician a las rosas. También es importante mantener un buen espacio entre las plantas para asegurar una adecuada circulación de aire y reducir el riesgo de enfermedades.