5 cosas que te harán querer visitar el Pueblo Mágico de Jala en Nayarit

El pueblo mágico de Jala, ubicado al sureste del estado de Nayarit, es un destino que combina naturaleza exuberante, historia colonial y gastronomía tradicional. A continuación, te presentamos algunos de sus atractivos más destacados para que puedas preparar tus maletas y disfrutar de esta experiencia única.

 

Conoce el Volcán Ceboruco

El volcán Ceboruco, conocido como el «gigante negro», es uno de los emblemas de Jala. Es un volcán activo, aunque en una etapa pasiva, y se puede subir hasta el cráter a través de varios caminos, incluyendo senderismo, cuatrimoto, bicicleta y auto. El paisaje es impresionante, con roca volcánica y picos afilados cubiertos de vegetación.

 

Monumentos Históricos

Las calles empedradas y serpenteantes de Jala están llenas de casitas coloniales pintadas de colores, árboles y flores. Destacan la Basílica Lateranense, la Capilla de San Francisco y el Santuario de la Natividad de la Virgen María, todos ellos con historia y arquitectura colonial.

 

Leyenda de la Sierpe

Jala también es famoso por su leyenda de la Sierpe, que cuenta la historia de un campesino que desapareció y regresó muerto con mordiscos extraños. Los pobladores se unieron para enfrentar al monstruo y, después de rezar a la Virgen de la Natividad, lograron vencerlo.

 

Cascada El Salto

La cascada El Salto, ubicada en las montañas de Jomulco, es una maravilla natural que solo es visible durante la temporada de lluvias. Se puede llegar a pie a través de un camino empedrado y disfrutar de la poza que se forma en la base de la montaña.

 

Feria del Elote

La Feria del Elote, que se celebra en agosto, es un evento principal en Jala. Se reúnen campesinos locales para mostrar sus productos derivados del maíz y se celebra el concurso del «elote más grande del mundo».

 

Hospedaje y Comida

Para dormir, puedes elegir la Nukari Quinta Boutique, un pequeño hotel con suites coloniales. Para comer, no te pierdas los puestecitos de comida tradicional en el centro histórico, como el restaurante y café Los Monroy o De La Rose. ¡No te vayas sin probar el tejuino, la piña rellena de ensalada de pescado y las gigantescas tostadas raspadas con frijol!