Este sábado, el estadio de Wembley se vestirá de gala para acoger un enfrentamiento épico en la final de la Liga de Campeones entre el Real Madrid y el Borussia Dortmund. El coloso madrileño, que ha levantado la ‘Orejona’ en catorce ocasiones, aspira a extender su leyenda en un recinto donde ha jugado sorprendentemente poco a lo largo de su centenaria historia.

Wembley, conocido como la Catedral del Fútbol, no ha sido conquistado aún por los merengues en competición oficial. La única vez que el Real Madrid pisó este césped fue en 2017, en un encuentro de fase de grupos contra el Tottenham, que resultó en una derrota dolorosa por 3-1. Sin embargo, con el título europeo en juego este fin de semana, los blancos tienen la oportunidad perfecta para reescribir esta página de su historia.

Del lado contrario, el Borussia Dortmund no trae los mejores recuerdos de Wembley. El equipo alemán sufrió una amarga derrota en la final de 2013 contra el Bayern Múnich, un partido que aún resuena en los pasillos del Signal Iduna Park. A pesar de este historial, los amarillos regresan a Londres con la esperanza de vengar aquel descalabro y llevar a casa su segunda Champions.

El duelo promete emociones fuertes, con veteranos como Mats Hummels y Marco Reus del lado del Dortmund, quienes buscan redención en el que podría ser uno de sus últimos grandes partidos en Europa. En contraparte, Toni Kroos, quien celebró el triunfo del Bayern en 2013, ahora busca añadir un trofeo más a su impresionante colección con el Real Madrid, aunque en esta ocasión desde una perspectiva muy diferente.

La final en Wembley no solo es un testamento a la resiliencia y la tradición futbolística de estos dos gigantes europeos, sino también un capítulo más en la rica historia del estadio londinense. Este recinto ha visto coronarse a algunos de los equipos más legendarios del fútbol mundial, y este sábado, ya sea el Real Madrid o el Borussia Dortmund, se añadirá otro nombre ilustre a esa prestigiosa lista.