CDMX a 16 de mayo, 2024.- Casi invisible entre los puestos ambulantes y el bullicio de la avenida San Cosme, se esconde un pequeño tesoro gastronómico: El Califa de León. Esta modesta taquería, que lleva más de 50 años sirviendo sus icónicos tacos de gaonera en tortillas recién hechas a mano, acaba de ser reconocida con una estrella Michelin, convirtiéndose en la primera taquería mexicana en obtener este prestigioso galardón.
La especialidad de El Califa de León son sus tacos de gaonera, un corte suave y jugoso de la res que se cocina a la perfección sobre una plancha untada con manteca. El taquero experto exprime unas gotas de limón y espolvorea sal de grano sobre cada filete, creando una explosión de sabores que cautivó hasta al mismísimo Luis Donaldo Colosio, quien prefería disfrutar de estos tacos en este humilde local.
Además de la gaonera, El Califa de León ofrece tacos de costilla y bistec, todos ellos servidos en tortillas de maíz hechas a mano y acompañados por las icónicas salsas roja y verde de la casa. La sencillez del menú no resta un ápice al deleite culinario que ofrecen estos tacos, considerados por muchos como los mejores de la Ciudad de México.
A pesar de su pequeño tamaño, con capacidad para apenas 3 o 4 comensales parados en la barra, El Califa de León siempre tiene gente. Su ambiente íntimo y auténtico, con paredes de azulejo blanco y una decoración minimalista, invita a disfrutar de una experiencia gastronómica sin pretensiones, donde el verdadero protagonista es el sabor inigualable de sus tacos.
El reconocimiento de la Guía Michelin a El Califa de León no solo es un homenaje a la tradición y la autenticidad de la cocina mexicana, sino también un recordatorio de que los grandes placeres culinarios a menudo se encuentran en los rincones más inesperados. Esta taquería escondida en San Cosme es, sin duda, un destino obligado para los amantes de los tacos y la buena comida.
