A ocho días de que terminen las campañas locales en el Estado de México, la violencia contra candidatos y candidatas ha aumentado, denunciaron los representantes de los partidos PRI, PAN, PRD, MC y Nueva Alianza en el seno del Consejo General del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), donde se quejaron de la falta de condiciones para hacer campaña.

La consejera presidenta, Amalia Pulido Gómez, expresó su solidaridad con las personas que han sufrido violencia y, a nombre del Instituto, condenó estos actos, destacando que la democracia requiere que las personas y partidos puedan ejercer sus derechos en condiciones seguras. “Reiteramos nuestro compromiso, transmitiré su exigencia a las autoridades”, afirmó.

Los representantes de los partidos coincidieron en que el exhorto emitido por el IEEM el viernes pasado no ha surtido efecto, pues los incidentes continúan e incluso han aumentado. Denunciaron que en varios municipios del sur del estado no se puede hacer campaña debido a las amenazas, por lo que pidieron mayor presencia de seguridad y que el apoyo se mantenga después de la jornada electoral.

El primero en abordar el tema en la sesión fue el representante del PRI, Víctor Capilla Mora, quien condenó el ataque sufrido por la candidata de la coalición “Corazón y Fuerza por el Estado de México” al municipio de Otzolotepec, Sinai Lugo Vargas. “No queremos que esto siga pasando, es necesario mayor coordinación con las fuerzas del orden, no queremos tragedias que lamentar, estamos a tiempo de detener esta escalada de violencia”, subrayó.

El perredista Agustín Uribe calificó como lamentable la situación, señalando que la pasión por la competencia electoral ha derivado en ataques y la influencia de poderes fácticos, destacando la falta de respuesta efectiva por parte del gobierno. Uribe mencionó que en Tlatlaya su candidato no puede hacer campaña ni colocar propaganda debido al control ejercido por el candidato oficial.

Anselmo Cruz, de Movimiento Ciudadano, criticó que el exhorto del IEEM fue un «llamado a misa». Relató que uno de sus candidatos solicitó protección y le asignaron dos patrullas, una en su domicilio y otra para acompañarlo, pero sin razón alguna le retiraron el apoyo. En Tequixquiac, tras solicitar protección, le prometieron “darse sus vueltas” para verificar que todo estuviera bien, pese a que fue amenazado a punta de pistola para que dejara de participar.

Alfonso Bravo Álvarez, de Nueva Alianza, también se sumó a las peticiones, enfatizando que no se puede normalizar la violencia y que se necesita una exigencia firme para garantizar la seguridad de los candidatos y candidatas.