Celebrando la rica herencia musical de los organilleros en el corazón de la Ciudad de México

En un audaz movimiento para transformar el sector agroalimentario de Puebla, Alejandro Armenta, candidato de la Megacoalición «Sigamos Haciendo Historia», ha delineado una visión futurista que promete convertir al estado en un líder en la producción agroalimentaria a nivel tanto nacional como internacional. Durante su reciente discurso en la ciudad de Puebla, Armenta destacó la importancia de integrar tecnología avanzada y mejorar las conexiones logísticas para elevar el perfil agrícola del estado.

Uno de los pilares de su estrategia incluye el aprovechamiento de la tecnología solar para beneficiar a las 6 mil sociedades de pozo presentes en Puebla, equipándolas con paneles solares fabricados localmente. Este enfoque no solo busca mejorar la eficiencia energética en el campo sino también impulsar la economía local a través del fomento de industrias sustentables.

Además, el proyecto del tren interoceánico es otro componente crítico de su plan, con el objetivo de vincular Puebla directamente con los mercados de Europa y Asia a través del Canal de Panamá. Esta iniciativa pretende establecer a Puebla como un centro neurálgico para la distribución de productos agropecuarios con valor agregado, facilitando una conexión comercial estratégica a nivel global.

Armenta también se compromete a promover la inclusión y el desarrollo en las zonas rurales y marginadas del estado, como la Sierra Norte y la Mixteca poblana, a través de la diversificación de productos y la incorporación de tecnología avanzada. Este enfoque está en línea con los principios del Humanismo Mexicano que busca alcanzar el desarrollo equitativo para todos.

El apoyo del gobierno actual ha sido notable, con un presupuesto anual para el campo que asciende a 1500 millones de pesos, cifra que se espera aumente bajo la futura administración de la doctora Claudia Sheinbaum, quien Armenta confía que continuará con las políticas de la Cuarta Transformación en su segundo piso.

Este conjunto de medidas, según Armenta, no solo consolidaría a Puebla como el principal proveedor de productos agroalimentarios para el consumo interno y la exportación, sino que también representaría una transformación significativa en la manera en que se producen y comercializan los productos primarios en el estado, redituando finalmente en el bienestar del pueblo poblano.