La talentosa conductora y actriz fallece tras una dura batalla de más de tres años.

La comunidad artística y su público están de luto tras la pérdida de Verónica Toussaint, una figura emblemática de la radio y la televisión mexicana. Su fallecimiento fue confirmado anoche por el periodista Ciro Gómez Leyva, quien, visiblemente afectado, anunció en su programa de televisión y a través de las redes sociales del Canal Once la triste noticia.

Verónica, reconocida por su participación en programas populares como ¡Qué importa! y ¡Qué chulada!, así como por su voz en La Corneta, luchó valientemente contra el cáncer de mama, enfermedad que le fue diagnosticada en 2021. Durante el mes de octubre de ese año, mes dedicado a la concientización sobre el cáncer de mama, Verónica compartió abiertamente su diagnóstico en el programa ¡Qué Chulada! y reveló más detalles de su lucha en el canal de YouTube.

Ciro Gómez Leyva, al compartir la noticia, expresó su dolor: “Murió después de una larga y dura batalla de 3 años y medio, nuestra queridísima conductora. No pudo superarlo, queda su sonrisa”. Las palabras de Gómez Leyva resuenan como un eco de la dura realidad que enfrentan muchas mujeres en su lucha contra esta implacable enfermedad.

A lo largo de su carrera, Verónica Toussaint no solo dejó una marca en la televisión y la radio, sino también en el cine y el doblaje, siendo galardonada con un premio Ariel por su coactuación en la película Oso Polar. Además, su participación en proyectos como Conejo en la luna, Kung Fu Panda 4, y DC: Liga de supermascotas mostró su versatilidad y compromiso con el arte.

Verónica, más allá del escenario y las cámaras, fue una figura inspiradora que enfrentó su enfermedad con valentía y abrió su corazón para educar y sensibilizar sobre el cáncer de mama. Su legado trasciende sus roles en pantalla; se extiende a las vidas que tocó y las conversaciones importantes que inició sobre la salud femenina.

En cuanto a su salida del programa ¡Qué Importa!, Toussaint desmintió rumores de conflictos, subrayando que su decisión fue por crecimiento personal y no por desavenencias con sus compañeros, demostrando su profesionalismo y madurez hasta el último momento.

El adiós a Verónica Toussaint es un momento sombrío para muchos, pero también es una oportunidad para reflexionar sobre la resiliencia y el impacto de las figuras públicas en la concientización y lucha contra enfermedades como el cáncer de mama.