El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha comentado sobre el reciente secuestro de 66 personas en Culiacán, Sinaloa, atribuyendo el acto a disputas entre cárteles de la droga que operan en la región. En una declaración ante los medios, el mandatario señaló que las autoridades ya tienen información sobre la identidad de las ocho personas que continúan desaparecidas.

«Es una confrontación de bandas, es una confrontación entre bandas», afirmó el presidente sin ofrecer más detalles sobre las organizaciones específicas que podrían estar involucradas en la privación de la libertad de familias enteras.

López Obrador también lamentó la muerte de un miembro de la Guardia Nacional durante un enfrentamiento con individuos armados, destacando la complejidad y la gravedad de la situación de seguridad en la región.

El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, ha minimizado el incidente, lo que ha generado cierta controversia y preocupación sobre la percepción oficial del problema. Sin embargo, el presidente mostró confianza en que las ocho personas que permanecen secuestradas serán localizadas y rescatadas.

Este secuestro masivo en Sinaloa subraya la continua violencia y el desafío del crimen organizado en el país, así como la necesidad de una estrategia integral y coordinada para abordar el problema de manera efectiva.

Las autoridades mexicanas están trabajando para investigar el incidente y tomar medidas para garantizar la seguridad y la justicia en la región, mientras que el presidente López Obrador ha reiterado su compromiso de enfrentar el crimen organizado y garantizar la seguridad de los ciudadanos.